PEÑAS LITERARIAS

1. En algunas disciplinas dicen que soy profesor.
Pero yo me considero sólo un simple observador.

2. Observador eficaz con un poco de experiencia.
Trataré que lo que diga le sirva a la concurrencia.

El que dice un texto ajeno debe hacerlo con cuidado.
Es responsable el que habla de lograr buen resultado.

Si el texto vale diez puntos y quien lo dice un dos,
asignaremos un seis, el promedio de los dos.

Este intérprete no luce aunque el texto sea el mejor.
También queda deslucido el indefenso autor.

Es gran falta de respeto, de respeto intelectual,
repetir lo que está escrito si se lo hace muy mal.

En el caso del que dice y es además el autor,
puede ocurrir que no sea el intérprete mejor.

Es util en estos casos que pida ayuda el autor
a quien haya demostrado que es muy buen recitador.

En muchas llamadas peñas hay algunos concurrentes
que no prestan atención y permanecen ausentes.

No le prestan atención al que está en el tablado.
Están de cuerpo presente y la mente en otro lado.

Sólo esperan que los llamen y se van desagradados
si quien conduce la peña los mantiene rezagados.

Gran error su proceder. Deben prestar atención
a cada uno que dice. Será siempre una lección.

Si el que está interpretando es intérprete eficaz,
no dejemos de observarlo. Para aprender algo más.

Si al contrario es algo malo, miremos su proceder.
De esta manera sabremos lo que no se debe hacer.

La anterior prosa rimada no pretende ser lección.
Si hace reflexionar he cumplido mi misión.

aldobventura