DRAMA EN EL JARDIN

Noche clara en el jardín.
La luna tiñe de plata.
Y oculta su tono verde,
cada arbusto, cada mata.

Un hombre y una mujer
tendidos en blanda alfombra,
semiocultan sus amores
protegidos por la sombra.

Una fuente cantarina
celebra con su rumor,
a los jóvenes sedientos
de sensualidad y amor.

Se asocia la suave brisa
al connubio juvenil.
Filtrado es por el follaje
un tañido campanil.

Un ruiseñor con su trino
presta un poco de armonía.
Otro ruiseñor lejano
imita la melodía.

El crujido de los grillos
que se buscan a porfía:
Otro pedido de amor
que nutre esta sinfonía.

Las ranas con su croar
de amor lanzan su llamado.
Tienen así los amantes
sonoro marco adecuado.

Cada rincón del jardín,
del paraíso supuesto,
en verdad es escenario
de un episodio funesto.

Por una débil ramita
avanza un gusano lento.
Un mamboretá lo aguarda.
Va llegando su alimento.

La tragedia ya culmina.
Se ha acortado la distancia.
El gusano es destrozado
y devorado con ansia.

Una pobre mariposa
se agita desesperada
viendo llegar a la araña
que se acerca, despiadada.

Negro símbolo de horror,
la araña con parsimonia
sujeta y muerde con saña
inyectando su ponzoña.

Un pajarito bebé
cayó fuera de su nido.
A ultimarlo y saborearlo,
hormigas han acudido.

Soldados disciplinados,
lo van mordiendo por turno.
¿Es que a nadie le interesa
este cruel drama nocturno?

Una lechuza en picada,
se arroja sobre un ratón
que se creía seguro
escondido en un malvón.

Aprisiona al indefenso
y comienza con urgencia
a arrancarle las entrañas
sin mostrar mucha clemencia.

Una luciérnaga allá
está guiñando a la muerte.
El simpático bichito
ha tenido poca suerte.

La muerte -que es un gran sapo-
ha respondido al llamado.
En menos de un santiamén
al bicho se ha devorado.

Una avispa muy extraña
ataca a un escarabajo.
¿Es que a nadie le interesa
este luctuoso trabajo?

Entretanto la pareja
prosigue su idilio tierno.
Ignoran ser la excepción
en este maldito infierno.

Hay un drama en el jardín.
Interesa a sus actores.
¿Los demás?... Indiferentes,
¡prosiguen con sus amores!

_____ Aldo Ventura