A C T O R E S

1. Sigo siendo un aprendiz.  Me refiero a mis labores.
 En mi vida conocí a muchísimos actores.
2. Los hubo de todo tipo.  Algunos era muy buenos
en la faz profesional.  Por supuesto eran los menos.
3. Algunos eran muy malos. Y la enorme mayoría
lo hacía correctamente sin pasar la medianía.
4. Quien los ve está acostumbrado -ésto lo hacemos a diario-
a verlos en la pantalla o arriba de un escenario.
5. Pero allí los ve por fuera.  En su faz profesional.
Vistos de atrás no es lo mismo al juzgar lo personal.
6. Todos tenemos defectos.  De todo tipo y color.
Pero hay uno exacerbado del que padece el actor.
7. Yo también he sido actor.  Y conozco a la hermandad.
Padece el actor la mezcla de soberbia y vanidad.
8. Son dos defectos gemelos.  Con muy poca diferencia.
Salvo detalles menores, son iguales en esencia.
9. "Soberbia" , el diccionario así lo ha definido:
Deseo desordenado de a otros ser preferido.
10. También es satisfacción -hecho en forma vehemente-
inventar nuestras virtudes menospreciando a la gente.
11. Y aquí agrego "vanidad".  Arrogante, presuntuoso.
Un defecto que se agranda si el actor es ya famoso.
12. Olvidando que la fama -dicho en rigor de verdad-
está a veces divorciada del concepto "calidad".
13. Pude conocer algunos humildes en apariencia. 
Fingían gran humildad ante la ajena presencia.
14. Un poco de vanidad al actor es necesaria.
Lo ayuda a sobrellevar su acentuada tensión diaria.
15. Mas yo recomendaría a quien me quiera escuchar,
que en la puerta del teatro ¡debe vanidad dejar!

      ALDO B VENTURA