1. ¿Es la vida fugaz y pasajera?
¿Es camino que a nada nos conduce?
¿Habrá vida después de nuestra muerte?
Esta duda inquietudes nos produce.
2. Las preguntas se hicieron hoy presentes.
Han cobrado muy triste actualidad.
He llevado a mi padre al cementerio.
Aún no sé si es un sueño o realidad.
3. Aún tibias sus cenizas en mi mano,
me alejé del extraño crematorio.
Contemplando sus grises chimeneas,
hice de aquel lugar un oratorio.
4. Subían espirales de humo negro
que muy pronto, veloz, se disipaba.
Otra carne sumida en la impotencia,
el fuego de aquel horno alimentaba.
5. No sólo se quemaba allí un cadáver.
Se quemaba el deseo insatisfecho.
Se estaba incinerando la esperanza
que aún muerto encerraba en su pecho.
6. En aquellas volutas de humo negro,
cabalgaban frustrados ideales.
Integraban el fúnebre cortejo
que suele acompañar a los mortales.
En su homenaje, ALDO B VENTURA
enero de 1991.
viernes, 22 de junio de 2012
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