viernes, 3 de septiembre de 2010

EL FIN...¿JUSTIFICA LOS MEDIOS?

1. Un escritor conocido
-me refiero a Maquiavelo-
de cómo hay que gobernar
de muchos fue el modelo.

2. "EL PRINCIPE" tituló
mostrando sabiduría,
al libro que es en esencia
un Manual de Hipocresía.

3. En él expone su tesis
de cómo hay que gobernar.
Y más de un gobernante
lo ha querido ejercitar.

4. La obra de Maquiavelo
tuvo destino feliz.
Pues sirve de vademecum
al político aprendiz.

5. La idea del escritor
puedo aquí sintetizar:
"No importa cómo se llega.
Lo importante es llegar"

6. Más de un político actual
-me refiero a la Argentina-
es discípulo ferviente
de la escuela florentina.

7. Hace poco hubo campaña
a raíz de una elección.
Y más de un candidato
se convirtió en bufón.

8. Vemos que quien se postula
finge adorar a la gente.
Que después de la elección
le resulta indiferente.

9. Frente al posible votante
rebaja su condición.
Muestra hilacha de payaso
en aras de la elección.

10. No son payasos de circo,
profesión muy respetable.
Se transforman en payasos
de manera abominable.

11. Y esta evidente inconducta
es medio para un objetivo:
Ser "salvador" de la Patria
y lograr algo "efectivo".

12. Pero no son sólo ellos.
Tienen sus competidores.
En la farándula abundan
sus torpes imitadores.

13. Ya es normal que algún actor
no se detenga ante nada.
Por agradar a la gente
se dedica a la pavada.

14. Y ya es común que mujeres
que se suponen actrices,
se jacten en la pantalla
de sus nocturnos deslices.

15. Mostrando lo que adquirieron
-que Natura ha negado-
utilizan ese "medio"
para el "fin" tan codiciado.

16. Sin duda esta gente tiene
vocación muy payasesca.
No la emplean para el circo.
La usan para la "pesca".

17. Todos van en pos de un "fin":
Un voto, talvez la fama.
Y usan como escalones
el comité o la cama.

18. Es conducta reprobable
y muy fácil de advertir.
Pero el público la acepta
si se quiere divertir.

19. Además la desmemoria
juega un papel evidente.
Olvidan cómo el Fulano
llegó a ser presidente.

20. Los "medios" son olvidados.
Se perdona al inmoral.
Excepto cuando las cosas
le hayan salido muy mal.

ALDO VENTURA

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