sábado, 19 de junio de 2010

ATIENDE A LO QUE SE DICE Y NO A QUIEN LO DICE

De un escritor conocido
cuyo nombre no recuerdo,
tengo en memoria este dicho
que me parece muy cuerdo.

Viendo futbol por TV
pudo llamar mi atención
un comentario que hizo
uno de la locución.

Comentó en ese momento
que un equipo del mundial
a pesar de ser muy bueno,
se desempeñó muy mal.

Y atribuyó el fracaso
del equipo perdedor
al exceso de respeto
por quien fue su vencedor.

Le temió a la camiseta
el equipo fracasado.
Olvidó mérito propio
que ya había demostrado.

El vencedor fue un equipo
que en su larga trayectoria
ha ganado más mundiales
según nos cuenta la historia.

Pero vamos al motivo
que tituló lo de ahora.
Debiera tenerse en cuenta,
recordarlo a toda hora.

Será útil recordar
el título del inicio.
Así podrá alcanzar
más acierto nuestro juicio.

Vemos personalidades
-inclusive algún genio-
que incurren en disparates
carentes de todo ingenio.

Si el que habla es muy famoso
profesor de astronomía,
puede cometer error
al hablar de geografía.

Mas por respeto a su fama
ninguno lo contradice.
Nadie se atreve a enmendar
lo que aquel famoso dice.

Si afirma sabio famoso
que lo redondo es cuadrado,
aunque el sabio sea famoso
el sabio está equivocado.

Este respeto excesivo
data de lo medieval.
Retrasó las disciplinas,
aún en el mundo actual.

Venga de quien venga el dicho
se ha de juzgar su verdad.
Prescindiendo si el que dice
es un ser de calidad.

La publicidad utiliza
esta forma del engaño.
Puede anunciar un famoso
algo que puede hacer daño.

Olvidemos quien lo dice.
Del dicho vaya a su esencia.
Analicemos lo dicho
del autor con prescindencia.

Pues no es muy extraño el caso
que un dicho muy acertado,
sea en muchas ocasiones
dicho por algún tarado.

Aldo Ventura

No hay comentarios:

Publicar un comentario