SERMÓN DE LA MONTAÑA (VERSIFICADO)

1. La justicia que juzga en esta tierra, 
con sus fallos a veces desatina.
La única justicia que no yerra
es aquella del cielo, la divina.
2. Aquellos perseguidos por mi causa,
los que sufren afrentas y prisiones,
recuerdan que en el reino celestial
colmados han de ser de bendiciones.
3. Sacerdotes del templo, no temáis.
Que no tema el escriba y fariseo.
No quiero la doctrina de la ley.
Que se cumpla esa ley es mi deseo.
4. No valoro la ofrenda en el altar
depositada por piadosa mano
si el que ofrenda no intenta previamente,
lograr reconciliarse con su hermano.
5. Harás que tu conducta en esta tierra,
no provoque en tu prójimo el lamento.
Las deudas que tú dejas a tu hermano,
te han de pesar en tu postrer momento.
6. Si a alguno favoreces con tus obras,
si a tu prójimo quieres ayudar,
no pregones la acción que tú realizas.
En silencio lo has de realizar.
7. No aparentes ser hombre muy virtuoso.
Que ores en privado es lo mejor.
Los otros no verán tus oraciones.
Pero ha de recibirlas el Señor.
8. Perdonad las ofensas recibidas.
Disculpa al que te ha hecho cualquier mal.
No podrás pretender si no lo haces,
el perdón de tu padre celestial.
9. Tesoros no querráis amontonar.
Pues han de ser razón de la desgracia.
Enriquecer la vida espiritual,
facilita el camino de la gracia.
10. No se puede servir a dos señores.
Pues lo que a uno de ellos le complace
en aspecto cualquiera de la vida,
tal vez al otro no le satisface.
11. Servir a Dios y a un tiempo a las riquezas,
moralmente resulta un imposible.
Quien pretende servir a estos dos amos,
del rigor celestial será pasible.
12. No penséis en exceso en el mañana.
Ganad hoy dignamente vuestro pan.
Dividid la tarea prolongada.
Que cada día trae su propio afán.
13. No midáis las acciones de los otros
con el metro de juez harto temido.
El día que se juzgue tu conducta,
con metro similar serás medido.
14. No critiques defectos de tu hermano.
Y tampoco los debes aumentar.
Debes mirar tu rostro en un espejo
y después deberás reflexionar.
15. Sabia regla de buen comportamiento:
Si pretendéis que os trate bien la gente,
tratadla con igual benevolencia.
La regla deberéis tener presente.
16. De los falsos profetas deberás
apartarte y cuidarte con esmero.
Has de ver que son lobos disfrazados
con la piel inocente del cordero.
17. No hagáis caso de aspecto ni palabras.
Atended a sus obras solamente.
El árbol se conoce por sus frutos.
No pronunciéis palabras vanamente.

Versificador :  ALDO B VENTURA

V E N G A N Z A

1. Te quejas porque Manuel a quien has favorecido,
te pagó tu bien con mal, el muy desagradecido.
2. Y es humano que ahora tengas después de perjudicarte,
dolorido por el hecho, muchas ganas de vengarte.
3. Pero no ves ocasión de vengar tu grave ofensa.
Ten paciencia, llegar suele cuando uno menos lo piensa.
4. Puede que transcurra el tiempo y no haya oportunidad
para que en forma adecuada se castigue su maldad.
5. Mas no debe atribularte esta posibilidad.
Tal vez lo que tú no puedes pueda la casualidad.
6. No es una regla absoluta pero se da en muchos casos.
La reparación, a veces, la ejecutan otros brazos.
7. Te perjudicó Manuel. Fue herido tu sentimiento.
Le provocará un tercero un similar sufrimiento.
8. Algún otro ha de vengarte perjudicando a Manuel.
Es muy posible que ocurra.  Hay muchos seres como él.

    ALDO B VENTURA

P E Ñ A S

1. En algunas disciplinas dicen que soy profesor.
Pero yo me considero solo un simple observador.
2. Observador eficaz con un poco de experiencia.
Trataré que lo que diga le sirva a la concurrencia.
3. Estamos entre poetas e intérpretes del vocablo.
Pido sepan disculpar lo que insinúo y hablo.
4. El que dice un texto ajeno debe hacerlo con cuidado.
Es responsable el que habla de lograr buen resultado.
5. Si el texto vale diez puntos y quien lo dice un dos,
asignaremos un seis, el promedio de los dos.
6. Este intérprete no luce aunque el texto sea el mejor.
El que queda deslucido es el indefenso autor.
7. Es gran falta de respeto, de respeto intelectual,
repetir lo que está escrito si se lo hace muy mal.
8. En el caso del que dice y es además el autor,
puede ocurrir que no sea el intérprete mejor.
9. Es útil en estos casos que pida ayuda el autor,
a quien haya demostrado que es muy buen recitador.
10. En muchas llamadas peñas hay algunos concurrentes
que no prestan atención y permanecen ausentes.
11. No le prestan atención al que actúa en el tablado.
Están de cuerpo presente y la mente en otro lado.
12. Sólo esperan que los llamen y se ven desagradados,
si el director de la peña los mantiene rezagados.
13. Gran error su proceder. Deben prestar atención
a cada uno que dice. Será siempre una lección.
14. Si el que está interpretando es intérprete eficaz,
no dejemos de observarlo. Para saber algo más.
15. Si al contrario, es algo malo, miremos su proceder.
De esta manera sabremos lo que no se debe hacer.
16. La anterior prosa rimada no pretende ser lección.
Si hace reflexionar, ha cumplido su misión.

     ALDO B VENTURA

I N F I N I T O

1. Es el viejo Don Ricardo profesor de Astronomía.
Observa el cielo de noche y dicta clase de día.
2. No hace mucho se casó con la que era su mucama.
A ésta mucho le agradó convertirse así en el ama.
3. Yo me enteré el otro día -lo dice la vecindad-
que el vejete a su mujer la triplica en cuanto a edad.
4. Y añaden los que comentan que se casó con Inés,
por tener una enfermera que lo cuide en su vejez.
5. Antes, con un bajo sueldo, a su lado la tenía.
Ahora que es su esposa, no le alcanza la alcancía.
6. La chica, que es muy coqueta, lo que ve quiere comprar.
Lo que le falta en el lecho así quiere compensar.
7. Empezó por los zapatos. Tiene docenas de pares.
Siguió la ropa de calle, las bebidas, los manjares.
8. Don Ricardo, preocupado porque el sueldo no le alcanza,
a su mujer le pidió un poquito de templanza.
9. Pero Inés no le hace caso. La señora ha decidido
después de tan larga espera, ganar el tiempo perdido.
10. Y lanzada en ese tren no deja pasar un día
sin comprar alguna cosa que recuerda que quería.
11. Por satisfacer su anhelo el viejo ya hipotecó
la casa en que están viviendo y unas tierras que heredó.
12. Es evidente el proceso por el que el viejo ha pasado.
Le ha gustado el matrimonio ¡y terminó enamorado!
13. Con embeleso la mira. La mucama lo maneja.
Va reduciendo su haber mientras el viejo la deja.
14. Hasta le puso mucama -Inés quiere ser servida-
Tocó el cielo con las manos al sentirse obedecida.
15. Cree que para ser señora sólo le falta un brillante.
Y se lo pidió al vejete, del tamaño de un guisante.
16. Gritó el viejo enojado -¡Te has pasado de la raya!
-¡Yo lo quiero! -dijo Inés. -¿No querrás que yo me vaya?
17. El brillante era muy caro y trató de convencerla
que aunque un poco más pequeña era lo mismo una perla.
18. Pero Inés quería el diamante. En su pedido insistió.
Se mostró tan obstinada que al viejo desesperó.
19. Y buscando solución optó por filosofar.
Esa noche a su trabajo con él la quiso llevar.
20. Fueron al observatorio. Era casi medianoche.
En la cara de la esposa se advertía un reproche.
21. -¡Nunca salimos de casa! Habiendo cosas bonitas
en negocios y vidrieras ¿voy a mirar estrellitas?
22. La llevó hasta un telescopio. -¡Mira Inés qué maravilla!
-Me siento un poco cansada. Yo prefiero aquella silla.
23. -Salgamos a este balcón. Ven, Inés, no seas tan terca.
Si quieres seguir sentada, trae tu silla, ponla cerca.
24. Aunque con muy poca gana se colocó en el balcón.
El viejo miraba el cielo. Lo hacía con emoción.
25. -Observa este plenilunio. ¡Qué hermosa luna plateada!
Me emociona contemplarla desde aquí junto a mi amada.
26. -Ricardo ¡No seas antiguo! ¡Afuera el romanticismo!
¡Desde que llegó la gente ya la luna no es lo mismo!
27. -De primera magnitud es esa estrella brillante.
-Es muy linda, luminosa... ¡Me recuerda a mi diamante!
28. ¡No seas tan materialista! ¿Cómo es que este panorama,
esta celestial grandeza, sobre tí no se derrama?
29. Vives de frivolidades. Haz aunque sea un esfuerzo:
¡Medita en la inmensidad de este infinito universo!...
30. ¿Ves esa mancha lechosa?...Vía Láctea se le llama.
¿Tampoco esta maravilla tu pobre atención no llama?
31. Allí hay millones de estrellas ¡a distancia sideral!
Nuestra triste pequeñez a mí me hace sentir mal...
32. Es una pelota opaca nuestro planeta apagado.
Para que lo vean de lejos, el sol su luz le ha prestado.
33. Sin voluntad, sin luz propia, vaga esta bola sin brillo.
Tú y yo, pegados a ella ¡somos menos que un ladrillo!
34. Del polvo de ese ladrillo ¡somos el grano más chico!...
-En el reloj de la torre han dado las doce y pico.
35. Don Ricardo, interrumpido por tan banal comentario,
maldijo por inservible al sistema planetario.
36. -Si no te hace olvidar ésto tu pedazo de carbón,
no tengo ya otro recurso... ¡La arrojó por el balcón!

      ALDO B VENTURA 

MUÑECA DE QUIROFANO

1. Yo anduve un tiempo en amores
con una que hoy es famosa.
Cuando alguno toca el tema,
prefiero hablar de otra cosa.
2. Hoy es vedette de gran fama
y aparente distinción:
Varios coches, diez negocios,
y una lujosa mansión.
3. Yo, que soy un pobre diablo
y permanezco soltero,
no le hago tragar a nadie
que anduve en el entrevero.
4. El que hoy se fija en mí
y compara con la estrella,
jamás puede imaginar
que tuve que ver con ella.
5. Aquí diré la verdad,
porque estoy algo cansado
que digan "¡Qué mentiroso!
¡Lo que dice lo ha soñado!"...
6. Cuando yo la conocí
-aclaro: no fui el primero-
se llamaba ella Josefa.
No usaba nombre extranjero.
7. Era una chica muy flaca
por detrás y por delante.
Era envidiosa,taimada
y tenía mal talante.
8. Un mentón muy puntiagudo,
las orejas dos pantallas,
una boca muy finita
y en la nariz dos hornallas.
9. Era un poco patizamba
y le faltaba cintura.
Apenas sabía firmar
pero era muy caradura.
10. Ustedes preguntarán
-y por cierto con razón-
cómo caí enamorado...
¡Son cosas del corazón!
11. El metejón duró un tiempo.
Después la perdí de vista.
Un día reapareció
ya convertida en artista
12. Su primo -que era mi amigo-
vino un día con el cuento.
Quién fue mi novia era estrella
¡en  un teatro del centro!
13. Yo creí que era una broma
que me hacía el buen muchacho.
¿Cómo podía ser estrella
semejante mamarracho?
14. Me dijo que no mentía,
que era verdad comprobada.
Valía la pena por verlo,
pagar el precio de entrada.
15. Y nos fuimos al teatro.
Había de gente un montón.
Yo esperaba, muy curioso,
que empezase la función.
16. Después de ver mil pavadas,
llegó el momento esperado.
"¡Esa es Josefa!" -me dijo.
Yo quedé paralizado.
17. La rubia que estaba allí
moviéndose con descaro
¡era un manojo de curvas!
¡Mi corazón tuvo un paro!
18. ¡Qué caderas, madre mía!
¡Qué cinturita delgada!
¡Qué pechos, qué retaguardia!
¡Qué melena platinada!
19. Yo veía y no creía
hasta que se puso a hablar.
Sin duda era Josefa..
No pudo en eso cambiar.
20. Cuando salí convencido
del cambio experimentado,
invité al primo a un café.
Me contó qué había pasado.
21. Hacía bastante tiempo
que Josefa, con descaro,
había pescado un viejo
libidinoso y avaro.
22. Lo pescó en forma oficial.
Josefa fingió virtud.
El viejo entró por el aro.
¡Cosas de la senectud!
23. Ejercitando a menudo
sus deberes conyugales,
mandó al viejo a la fosa.
¡Se quedó con sus caudales!
24. Se fue para el extranjero.
¡Con plata era una dama!
Le pagó una fortuna
a un cirujano de fama.
25. El plástico trabajó
un año con la cliente.
Y transformó a la Josefa
en mujer muy diferente.
26. Enderezando sus piernas,
abultando sus caderas,
la rellenó por delante
y también las posaderas.
27. Le redujo la cintura,
orejas le enderezó,
le mejoró la nariz
y los labios le abultó.
28. Ya de regreso al país,
nadie la reconocía.
Se puso nombre extranjero.
Es el que lleva hoy en día.
29. Pagó bien a un empresario.
Se hizo una gran campaña.
Se metió en un escenario
y tuvo que darse maña.
30. Con mucha publicidad
y muy poca simpatía,
llegó a ser la gran estrella
quién ayer ¡fue novia mía!
31. ¡Es un engaño ambulante!
¡Aquí se les fue la mano!
No hay que admirar a la estrella.
¡Aplaudan al cirujano!...
32. En mi caso yo aseguro:
Si se me da por casarme,
antes de ir por la libreta
voy a tratar de enterarme.
33. Para no ser engañado
antes de ir al altar,
un legal certificado
me deberán entregar.
34. Tres o cuatro especialistas
mirarán a mi futura.
Así determinarán
si es mujer de carne pura.
35. Porque hoy puede darse el caso
-no estoy diciendo una broma-
que la mujer que uno quiere
¡sea de plástico o de goma!


      ALDO B VENTURA