viernes, 31 de diciembre de 2010

REFLEXIONES DE UN ACTOR

1. Y ahora permitanme una simple reflexión.
Les diré un par de palabras sobre nuestra profesión.

2. No pretendo, por supuesto, hablar en nombre de todos.
Y aunque alguno se moleste lo diré de todos modos.

3. El que sale a un escenario a mostrar su habilidad,
siente pesar sobre sí gran responsabilidad.

4. A excepción del caradura que se interpreta a sí mismo.
Aquel que actúa explotando su propio caradurismo.

5. Pero el intérprete serio, el artista responsable,
cada vez que sale a escena siente un temor razonable.

6. Esa sequedad en la boca, ese temblor en las manos
que padecen los novicios y también los veteranos.

7. Esa cruel incertidumbre sobre si será aceptado,
si gustará su labor o si será rechazado.

8. Si dibujará en los rostros un gesto de complacencia.
O quedarán impasibles con gesto de indiferencia.

9. Si recordará el libreto cien veces ya repetido.
Si olvidará un movimiento y quedará deslucido.

10. Si habrá problemas de sala, una luz o un sonido.
Si se romperá un zapato o descoserá un vestido.

11. Si lo seguirá la orquesta en la forma convenida.
Si una tos inoportuna le arruinará una salida.

12. Si en la escena de dolor hará un chiste algún pelmazo,
espectador ocurrente con vocación de payaso.

13. Si en la platea habrá actores. Son los censores severos
que más suelen criticar, nuestros propios compañeros.

14. Los mil ojos que nos miran. Esa presencia imprecisa
que nos juzga con su aplauso, con su silencio o su risa.

15. Todo esto y mucho más produce un clima especial.
Al que interpreta lo agobia esa carga espiritual.

16. Es un temor impreciso. Se acentúa con emoción
en el instante preciso de levantar el telón.

17. Y le ocurre a todo el mundo. Malos, buenos y mejores.
Otros no tienen valor de confesar sus temores.

18. Y aquí el éxito no importa.. Intérpretes exitosos
muestran en esos momentos sus semblantes temblorosos.

19. Ese miedo iguala a todos. Al mediocre y al excelente.
Ese temor, en el fondo, es respeto por la gente.

20. Por eso yo me permito solicitarles perdón,
si advierten algunas fallas en nuestra humilde actuación.

ALDO B VENTURA

jueves, 23 de diciembre de 2010

FACILIDAD DE PALABRA

1. "Facilidad de Palabra". Así le dice la gente
-sin precisar el concepto- a los que hablan velozmente.

2. Locutor, animador, que aceleran su dicción,
son para muchos oyentes muy dignos de admiración.

3. Un relator deportivo si transmite está obligado
a relatar velozmente y no quedar retrasado.

4. Acelera su argumento un eficaz vendedor.
Y así piensa capturar al posible comprador.

5. Una señora chismosa acelera su hablado
transmitiendo novedades a su vecina de al lado.

6. Habla rápido en el juicio un letrado parlanchin.
Así piensa llegar antes al esperado botín.

7. Políticos veteranos aceleran con euforia
al decir a su auditorio lo que saben de memoria.

8. El que vive de estafar aprovecha la idiotez
del futuro candidato, hablando con rapidez.

9. Estos que aquí mencionamos hablan todos velozmente.
No por eso es elevado el cociente de su mente.

10. Muchas veces las palabras que se atropellan con ansia,
sólo son simple disfraz de la falta de substancia.

11. Se dice de un veloz coche -el ejemplo traigo ahora-
que alcanza en pocos segundos cien kilómetros por hora.

12. Algunos que mencioné -no quiero ser absoluto-
con rapidez dicen muchas tonterías por minuto.

13. Les ruego no confundir velocidad en el hablar
con algo más importante: capacidad de pensar,
"facilidad" de pensar.

ALDO B VENTURA

viernes, 17 de diciembre de 2010

CONSEJOS, SUGERENCIAS Y SOBERBIA

1. El consejo es opinión acerca de algún problema.
Y no siempre el que aconseja sabe mucho de ese tema.

2. Antes de aceptar consejos se debe observar primero
si merece aceptación el posible consejero.

3. Habrán observado ustedes que en más de una ocasión
el que puede aconsejar se muestra algo remolón.

4. Dice "Yo no doy consejos" "Sólo puedo sugerir".
Flagrante falsa modestia que evidencia el mentir.

5. De este modo dismula la soberbia que padece.
Pues cree que por su saber ser consejero merece.

6. Pues el vocablo "consejo" tiene poca diferencia
semánticamente hablando, con la dicción "sugerencia".

7. Suelo yo aconsejar -lo hice toda mi vida-
Y a veces doy un consejo sin que nadie me lo pida.

8. Y no es por vanidad. Ni soberbitis aguda.
Lo hago con el que creo que necesita una ayuda.

9. Por supuesto que aconsejo siempre de muy buena fe.
Y por regla general sobre temas que yo sé.

10. Pero alguna vez tropiezo con algo desagradable.
Cuando el ser aconsejado se muestra muy poco amable.

11. No en ese preciso instante. Pidió consejo y lo dí.
Y el muy desagradecido habló después mal de mí.

12. Se trata de individuos de soberbia muy hinchados.
Que pidiendo una opinión, no admiten ser criticados.

13. Muy pagados de sí mismos, henchidos de vanidad,
creen situarse en la cima de cualquier actividad.

14. Creyendo ser los mejores no admiten contradicción.
Sólo para oir halagos es que piden opinión.

15. Atención a los soberbios: No me pidan un consejo.
Oirán algo más que halagos de este consejero viejo.

ALDO B VENTURA

viernes, 10 de diciembre de 2010

L E N G U A J E T E L E V I S I V O

1. En la nación Argentina hay una ley acertada:
La enseñanza obligatoria, sea estatal o privada.

2. Los niños son obligados sin que exista privilegio,
desde la más tierna infancia a concurrir al colegio.

3. Mas por ser obligatoria del infante la presencia,
provoca en el asistente subconsciente resistencia.

4. En cambio hay otra escuela que logra su aceptación.
Lo que el niño ve y escucha mirando televisión.

5. Y lo hace con placer. El niño cómodo se halla.
Recibe con atención lo que muestra la pantalla.

6. Este vidrio es el maestro que indica en la actualidad
al que es su espectador, qué es mentira o qué es verdad.

7. Si es adulto con criterio nada de eso lo conmueve
pues ya sabe o intuye qué interés allí se mueve.

8. Pero al tierno espectador, ser aún desprevenido,
puede mucho afectarle lo que allí está exhibido.

9. No quiero tocar aquí -al menos en este día-
políticas distorsiones o vulgar pornografía.

10. Hoy llamaré la atención que en este enorme bagaje
hay algo que le es común: la distorsión del lenguaje.

11. No pretendo que quien hable por radio o televisor,
de exquisiteces verbales sea refinado cultor.

12. No se trata de buscar vocablo en el diccionario
para lucirse al incluírlo en nuestro lenguaje diario.

13. Mas yo no puedo aprobar que se caiga en otro extremo.
No siempre al televidente debe suponerse memo.

14. Sobre el infante escolar dijimos algo evidente:
preta toda su atención cuando es televidente.

15. De modo que hay que cuidar -si al que habla le es posible-
la forma de elocución en un lenguaje admisible.

16. Nuestros jóvenes y niños utilizan a menudo
dos palabras repetidas: Ellas son "loco" y "boludo".

17. De este brutal pauperrismo hacen gala los autores
de textos televisivos que repiten los actores.

18. El que habla por pantalla debiera seguir un curso.
Y obviando el acomodo elegirse por concurso.

19. Por lo menos enseñarles los verbos a conjugar.
Para evitar contribuír al idioma deformar.

20. Es obligación de estado tomar alguna medida.
Para que no continúe la situación aludida.

21. No me vengan con memeces sobre libertad de prensa.
Esto es sentido común de alguien que oye y piensa.

22. En lugar de reprimir la idea no compartida
¿habrá alguien con poder que tome alguna medida?

ALDO B VENTURA

jueves, 2 de diciembre de 2010

F A R I S E I S M O

Sugiero ver el blog que dedico a la difusión de la obra
literaria y fotografías de la autora y actriz VERA VÁLDOR:

http://aldo-ventura.blogspot.com

_________________________________________

F A R I S E I S M O

1. En la Judea antigua era secta religiosa.
"FARISEO" actualmente se refiere a otra cosa.

2. "Fariseo" significa -me refiero a hoy en día-
el que es devoto de un vicio: el de la HIPOCRESIA.

3. "Hipócrita" se le dice al que finge o aparenta
sentimiento muy contrario a lo que él experimenta.

4. Hay formas de hipocresía: la hipocresía social.
Aquella que se utiliza para no caer muy mal.

5. La hipocresía humanitaria: Muchas veces elogiamos
por sentimiento piadoso, lo que en verdad detestamos.

6. Hipocresía interesada: Cuando se finge aceptar
lo que en realidad negamos, simplemente por medrar.

7. La hipocresía social es a veces aceptable.
Cuando a quien no lo merece dedicamos gesto amable.

8. Imaginen qué sería sin el lugar de saludar,
a ciertos merecedores me pusiese yo a putear.

9. La urbanidad me lo impide. En aras de convivencia.
Aunque me moleste mucho su repulsiva presencia.

10. Normalmente yo no insulto. Talvez por educación.
¿Qué culpa tiene la madre del individuo en cuestión?

11. No cultivo hipocresía. Puede parecer grosero.
Pero en decir mi verdad normalmente yo me esmero.

12. En el trato con iguales tengo ya bien comprobado
que decir una verdad produce gran desagrado.

13. Sé bien cual es el camino para obtener simpatía.
Elogiar lo no elogiable donde sea, todo el día.

14. Yo no aspiro a que me otorguen diploma de simpatía.
Trato de no cultivar el vicio de hipocresía.

15. El hipócrita me irrita. Decir casi está demás
que si elogio por delante, no critico por detrás.

16. Espero no haber herido al hablar de hipocresía,
si se encuentra entre ustedes alguien de la cofradía.

ALDO B VENTURA